jueves, 7 de agosto de 2008

Mierda


Te odio hijo de puta. Y ahí, muriéndote en vivo y en directo, no me diste ni un poco de lástima. Tan forro, garca y mala persona. Tan mentiroso, manipulador y calculador. Represor. Violador. Mierda.
Treinta años después de tus macanas, déspota, no te bancas que la gente te diga lo que piensa en la cara. Que te la escupa con tu propia mierda. Te cagas, porque después de todos sos solo un cagón, y montas un teatro. Se te para el corazón porque la sociedad ya sabe la verdad. No existe clase de persona para calificarte, porque sos solo animal.
Ojalá tu familia de desilusione y se caiga a pedazos. Como las familias que vos mataste, asesino.
Sos criminal y de los malos. De los que disfrutan, de los que roban plata y roban almas, y quitan vidas.
Así que a mí no me vengas con el jueguito del respirador en frente a cámara. Porque el juicio oral te lo comés igual, porquería. Y sino, derecho a la tumba. Te odio, mierda.

Cárcel común al genocida Antonio Bussi.

3 comentarios:

Liliana dijo...

Que así sea.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

a esa gente, sin juicio, sin preguntas, sin nada, al horno hijos de puta

Escribidora por afición dijo...

Qué terrible no poder morir en paz y dejar por heredad sólo maldición a los tuyos.

Te dejo un abrazo sororo y me doy una vueltita después.