martes, 29 de abril de 2008

Buena racha mamarracha

Hace días que cuando camino por la calle siento que algunas personas me miran. Hoy a la mañana, lo mismo. La gente se queda mirando mientras paso. Durante la última semana, tuve varias teorías: tengo algo en la cabeza, me bailan monos en la cara, salí con las pantuflas puestas. Pero no, finalmente hoy me di cuenta a qué se debía semejante atención disparatada: voy sonriendo. Sí, señores, sonrío por la calle mientras camino. ¡Vaya uno a saber en qué voy pensando! (Miento, en realidad sí lo sé). Lo que todavía no entiendo es si lo que siente la gente es envidia o no comprende de dónde saco las muecas. Pero que más puedo decir. ¡Vengo con buena racha, che!

viernes, 25 de abril de 2008

Recreo


Me llegó en una larga cadena de mails un juego sencillo: contestar 10 preguntas con títulos de canciones de algún artista a elección. Como era de esperar, elegí a Fito Paez. Me sorprendí con la cantidad de versiones que se podían hacer, pero elegí lo que me pareció que se parecía más a mí. Y guardé las otras opciones en alguna carpeta que dudo que vaya abrir durante mucho tiempo.
Y como me divertí (me divierto barato), me tenté y lo hice con Jorge Drexler también. Justo vengo de gastarme 80 pesos en unos discos viejos de él, que para mí valen la pena tener.

1 - ¿Eres hombre o mujer?

ALACRÁN // ANA

2 – Descríbete:

UNA MUÑECA QUE REGALA BESOS // PRINCESA BACANA
3 - ¿Qué sienten las personas acerca de ti?

DALE LOCA // INOPORTUNA

4 - ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?

FUE AMOR // ERA DE AMAR

5 - Describe tu actual relación:

CERCA DE LA REVOLUCIÓN // VAIVÉN

6 - ¿Dónde quisieras estar ahora?

CIUDAD DE POBRES CORAZONES // UN PAÍS CON EL NOMBRE UN RÍO

7 - ¿Cómo eres respecto al amor?

DESARMA Y SANGRA // CAUSA Y EFECTO

8 - ¿Cómo es tu vida?

ES SOLO UNA CUESTIÓN DE ACTITUD // MILONGA PARAGUAYA

9 - ¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo?

EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR // UN LUGAR EN TU ALMOHADA
10 - Una frase:

YO VENGO A OFRECER MI CORAZÓN // LA VIDA ES MÁS COMPLEJA DE LO QUE PARECE
La foto la saqué en octubre del año pasado, en el Teatro Opera. Fue increíble. Solo Fito y un piano de cola negro.

jueves, 17 de abril de 2008

martes, 15 de abril de 2008

Bello abril

Mi abuela se ríe a carcajadas de felicidad cuando le digo que lo que más me gusta del periodismo es que me siento una nena jugando. Dice que la hago feliz (o algo así). Y es la verdad, che. Yo salgo de TEA y estoy satisfecha. Por más que hagamos algo tranquilo, un simple debate, un informe de radio, o empecemos a familiarizarnos con las cámaras, yo salgo radiante.
Siento que estoy jugando como cuando era chica. Como los nenes juegan en el Abasto a ser grandes. Sin perder ese cosquilleo, esa cosa de vivir en una nube de pedo, más allá del bien y del mal. Por sobre todas las cosas, divirtiéndome. Es así de simple, me cago de risa.
Cursaría más horas aunque volviera muerta de cansancio. Cursaría más días, si me dieran a elegir. No es que no le encuentre falencias a la escuela, al contrario, tengo varias críticas. Pero haberle pegado en la elección de mi carrera y saber qué es lo que quiero hacer para siempre, me tiene de la cabeza. En el buen sentido, claro.
Y la cosa es que cuando todos se van temprano, yo me quiero quedar un ratito más hablando de la noticia de último momento, de ediciones y de bioética. Me encanta sentirme nerviosa antes de meterme en el estudio a grabar algo. Disfruto de todos los pequeños detalles y me pongo histérica si no me sale un título. Y los días que me dediqué a algo relacionado con el periodismo durante horas y horas, volví a mi casa con el corazón contento.
Como cuando las princesitas hacen que están en un programa de tele. Yo quiero correr para siempre por toda la redacción con algo para imprimir porque no me queda tiempo. Quiero tener códigos con la gente que siente lo mismo que yo. Y que mis amigas me pidan que explique con palitos algún tema de actualidad que no entienden y me hagan sentir que sé del tema.
Ahora resulta que tuve la tremenda suerte de que los planetas se alinearan para que yo consiga una pasantía. Y ahí estoy, haciendo más de lo que me gusta, por más tiempo, ¡y encima me pagan! No es la gran cosa, pero no puedo creer que uno pueda disfrutar de esta manera algo que para tanta gente es una obligación. Ahí adentro, además, conocí gente genial.
Se están dando las cosas de a poco. Mi abuela y yo, las dos, felices. Y desde hace un tiempito, vivo absolutamente de buen humor. Definitivamente, éste es un bello abril.

miércoles, 9 de abril de 2008

Vida diaria: muerte al ANSES

Hoy me di cuenta que Gasalla sabe imitar muy bien a la típica empleada de administración pública. Toma café a gusto, se rie con sus compañeras, se toma su tiempo para llamar al siguiente número. Previa a esa espera, hubo otra, con otro número. Una fila con número para que te den número. Así de trabalenguado.
Entonces ahí te derivan a otra sala, más alfondoaladerecha,elquesigueporfavor,¿quénoentendiste?,ah!síconDNIy fotocopia,sinoestásembarazadanena,hacélafilaypreguntádespués. Tres horas de una mañana preciada para lograr sacar el CUIL. Usted pensará: “¡Boba! el CUIL se puede sacar por Internet”, pero no. Porque es sólo para constancias y la primera vez tiene que ser si o si personalmente. Además, le cuento por si justo está por hacer el trámite, que la página web no funciona, se traba, se cuelga, más lío.
Por lo que son horas de espera ante gente que oscila entre lo irrespetuosa y lo ineficiente. Y para colmo lo tratan mal, ¡a uno! que quiere el fucking CUIL para trabajar legalmente. O a los pobres abuelos, que además de haber hecho aportes toda su vida, tienen que bancarse que la rubia, que se arregla el pelo cada dos minutos, se levante del escritorio y los desprecie.
Pero la vida diaria no termina ahí. La vida diaria sigue en el subte, llegando tarde con el CUIL a la entrevista deseada, con el corazón en la boca y la impotencia del siglo. Y más que nada, queriendo meter una bomba en el edificio para que vuele toda la burocracia.
Pero todavía estoy algo cuerda (o más o menos) y evito el asesinato multitudinario (por ahora). Lo único que le queda a la piba es llorar en silencio para sacar la bronca afuera. Y en el subte, dos mujeres que podrían ser su madre, la sientan y le ofrecen un pañuelo. La tranquilizan (porque podrían ser la madre) y la entretienen durante diez u once estaciones hasta la combinación.
Llego tarde, pero no fue tan grave. Resulta que la gente a veces es más comprensible de lo que uno cree, porque espera lo peor del otro. Sale todo bien. Llegué tranquila porque dos minas me hicieron sentir bien. Me dijeron que era linda como para tener lágrimas en los ojos y otro tipo de lugares comunes (sí, en ese momento me conformaban con cualquier cosa). Una hasta me ofreció ser la novia del hijo, estaba encantada conmigo. Fueron lo mejor de mi día, las dos mujeres que no conocía.
Lo que me demuestra que por cada pelotudo en el mundo, existe alguien con buen corazón. Y en la cotidianeidad uno se encuentra con unos y otros, como para ir equilibrando la vida diaria. Me consuelo.
Todo termina bien, y sin embargo, a uno le queda alguna irremediable bronquita. A los señores y señoras del honorable ANSES, así en criollo nomás se los digo: ¡váyanse bien a la puta que los parió!


A la señora de rosa y a la contadora que me acompañaron desde la estación “Ministro Carranza” hasta “9 de julio” en el subte de la línea D, aunque no lean esto, eternamente gracias.

viernes, 4 de abril de 2008

Maldito lunes

La gente común odia los lunes porque recién empieza la semana: nadie descansó del todo en realidad durante el finde; faltan muchos días para que llegue el siguiente sábado y el siguiente domingo; quedan cinco días enteritos de laburo; hay que volver a levantarse temprano; siempre hay mucho tráfico; el resto de las personas tiene el mismo mal humor que uno; desean el viernes por sobre todas las cosas; arranca una semana llena de parciales.; la heladera está vacía y hay que llenarla; quedan cinco días de colas largas en los bancos. Pero a mí me encantan.

Los lunes te veo a vos.