martes, 16 de junio de 2009

Pasaporte

Él tiene seis años más que yo. Come la carne roja, yo la prefiero a punto. A él le gusta el whisky, yo soy más de la cerveza. No vota, a mi me encanta la política. Él habla español como Tarzán y yo apenas entiendo el italiano. Él escucha música electrónica, yo sigo deleitándome con un tipo como Drexler. Es muy europeo y yo soy 100 por ciento argenta. Él no conoce el sur, yo apenas di una vuelta por arriba. Se fue de una gran ciudad a vivir cerca de un lago, yo dejé el lago para venirme a una gran ciudad. Es tímido, y yo no tengo filtro. Fuma un atado de cigarrillos por día, yo no llego a los seis puchos. Apenas sabe quién es Kristina, yo conozco a Berlusconi y todas sus novias. Le gusta dormir en remera, yo soy de las que duermen en bombacha. Vive solo, yo vivo con Pipi.


Igual nos volvimos locos mutuamente.

3 comentarios:

Liliana dijo...

Suficiente para una hermosa complicidad.

Besos púrpuras, nena.

GoodOldLeon dijo...

Claro que, todo eso se reduce a nada, o se vuelve estrictamente todo, cuando se quiere bien.

Nico Carletti dijo...

Tener diferencias suele ser interesante. Antes y después de presentar pasaporte.